Luz, cámara...

No puedo hablar sólo del sábado 8 de octubre, si bien ese día es la culminación y el "broche de oro", sólo hablar del día de la esperada presentación sería incompleto...

Nada resulta sin esfuerzo, sin ganas y sin cariño... bueno, en el caso de mis alumnas hubo esfuerzo, hubo ganas y por sobre todo, mucho cariño...

Hay que asumir que no todo fue color de rosa... que hubo que cambiar algunas cosillas... repasar otras... más de un reto por desorden... pero nada que hiciera bajar los ánimos...



Muy valorable, más allá de que si salen las cosas bien o mal, era ver el compañerismo... como se compran los accesorios porque una u otra no tiene tiempo, como se maquillan unas a otras... como se dan ánimo y se dan abrazos como si se conocieran desde los cinco años... eso es finalmente lo que más rescato.

Soy perfeccionista, pero me he dado cuenta que hay cosas más importantes... ver caritas felices... eso me llena de orgullo profundamente y me dan ganas de seguir adelante... y como no... si tengo el tremendo grupo. Bueno, acá me detengo para mencionar a quien me ha guiado, formado, enseñado, no solo a ser mejor bailarina o un indicio de profe... quien me ha enseñado a valorar más allá de lo técnico... lo humano...

En esta ocasión nos faltó una pieza del puzzle, extrañamos mucho a una de las nuestras que no pudo estar... se sintió su ausencia, porque en los grupos como estos, todas son importantes... son impresindibles...

Ahora a seguir avanzando... mejorando los errores cometidos... que han sido varios, pero con todas las ganas de subsanarlos...

Nuevamente gracias por la confianza, la disposición y el cariño entregado.